La primera fase que se ejecuta en una obra de gran envergadura son los accesos a los tajos. En muchas ocasiones, como en ésta que nos ocupa, los tajos están en zonas de muy difícil acceso.
Como se puede apreciar en éstas imágenes hay que preparar caminos de acceso para poder transportar los materiales y la maquinaria necesaria para realizar los trabajos.
Para proteger los distintos caminos de acceso y dado que en este caso se trata de caminos de montaña y en invierno llueve y nieva bastante, es necesario ejecutar cunetas de guarda que mantengan la integridad de los caminos.
También se hormigonan los accesos para evitar que los camiones de obra tengan dificultades y puedan circular cuando las condiciones meteorológicas no sean las óptimas.
Cuando se trabaja por la noche, para evitar accidentes se colocan puntos de iluminación fijos, que marcan el camino de acceso. Hay que recordar que una vez terminada la obra hay que restaurar los paisajes afectados. Una vez que acaben los trabajos, únicamente se mantendrán algunos caminos de acceso que llevan a las bocas de acceso de los túneles.
Una muestra de la canalización de las aguas procedentes de los arroyos de la zona de obra. Se ha ejecutado una bajante escalonada que controla las aguas y evita que puedan provocar destrozos en los accesos.
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