Hemos pasado una semana bastante complicada, el tiempo no acompañó y en muchos puntos de España ha nevado o todavía continúa haciéndolo.
En nuestro trabajo cuando ocurre esto lo mejor es parar los tajos de movimiento de tierras, no es necesario decirlo, la mayor parte de las empresas lo tienen claro y de deja de trabajar, pero siempre tenemos algún lince que se cree el más listo.
En febrero del 2003 cayó una nevada en Villamañán de las que hacen época, aquel invierno lo recuerdo muy lluvioso, se pudo trabajar muy poco y las empresas de movimiento de tierras andaban desesperadas.
El día de la nevada se estuvo terraplenando en el tronco de la autovía, por aquella época trabajaba en la construcción de un tramo de la Autovía de la Plata entre Benavente y Léon, pues bien, como suele ocurrir mucho en este país hubo que volver a realizar el trabajo, una semana después de la nevada empezaron a salir blandones, primer paso sanear, segundo paso, volver a terraplenar.
Yo siempre he preferido hacer las cosas una sola vez, hay algunos a los que les encanta perder tiempo y dinero.
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