Es normal que los ciudadanos tengan distintas formas de ver un mismo asunto, lo que en Madrid es algo eficaz, limpio, productivo, rápido y seguro.
En Barcelona es algo sucio, improductivo, lento e inseguro. Desde un punto de vista estrictamente técnico los trabajos con tuneladoras son mucho más eficaces y seguros que el resto de métodos convencionales para la construcción de túneles. Es normal que los vecinos tengan miedo, pero estoy convencido que si todos ellos comprobaran in-situ la forma de trabajar de una de estas máquinas se darían cuenta que sus temores son infundados.
Tienen miedo por lo que le pueda ocurrir a la Sagrada Familia de Gaudí, pero no son conscientes de la cantidad de millones de euros que se van a gastar en inyecciones de hormigón para evitar algún accidente, cuando la tuneladora haya pasado bajo la catedral sus cimientos serán mucho más seguros que en la actualidad.